iMessage de Apple ha sido durante mucho tiempo un servicio de mensajería popular en los iPhones vendidos en todo el mundo. Sin embargo, recientes acontecimientos han destacado su disminución de importancia fuera de Estados Unidos. Mientras que iMessage sigue siendo el mensajero preferido para los usuarios de iPhone en América del Norte, su atractivo se desvanece en otras partes del mundo donde dominan plataformas como WhatsApp. Las respuestas divergentes a iMessage desde Estados Unidos y la Unión Europea han puesto de manifiesto esta realidad.
En Estados Unidos, el comisionado de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) Brendan Carr ha pedido una investigación sobre las prácticas excluyentes de Apple en relación con iMessage y sus interacciones con aplicaciones de terceros como Beeper Mini. Por otro lado, en Europa, la Unión Europea aclaró que iMessage no cae dentro de la categoría de tecnologías «gateway» definida por su Ley de Mercados Digitales. Esto no sorprende, considerando el uso relativamente bajo de iMessage en Europa en comparación con otras aplicaciones de mensajería.
Las respuestas contrastantes a iMessage ilustran las diferentes dinámicas de mercado en juego. En Estados Unidos, donde dominan los iPhones, las restricciones de Apple en la integración de iMessage con dispositivos Android son más aceptables. La distinción entre burbujas azules (indicando iMessage) y burbujas verdes (indicando otras aplicaciones de mensajería) incluso se ha convertido en un marcador social. Sin embargo, en mercados con menor cuota de mercado de iPhone como Europa, la limitada compatibilidad de iMessage dificulta su adopción.
Aquí es donde WhatsApp emerge como una potencia de mensajería global. Con casi 3 mil millones de usuarios en todo el mundo, WhatsApp trasciende las fronteras de los dispositivos y ofrece una experiencia interplataforma perfecta. El éxito de WhatsApp en mercados como Europa, Asia, África y América del Sur se atribuye a la proliferación de smartphones chinos asequibles que admiten la aplicación. En contraste, el panorama de mensajería de América del Norte es diferente, con Facebook Messenger siendo la plataforma dominante, no iMessage.
Reconociendo el potencial de crecimiento en Estados Unidos, WhatsApp tiene como objetivo posicionarse como un centro de mensajería integral. Esto se alinea con la tendencia más amplia de integración de mensajería y la creciente importancia de las plataformas que ofrecen cambios fáciles y funciones de privacidad. Sin embargo, la consecuencia no deseada de esta estrategia podría ser que las plataformas más grandes arrebaten usuarios a las más pequeñas.
En la batalla por la supremacía de la mensajería, Meta, la empresa matriz de WhatsApp, ve a iMessage como su principal rival. Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, se propone personalmente expandir la presencia de WhatsApp en el mercado estadounidense. Mientras Apple sigue fortaleciendo su ecosistema de iPhones, Meta ve la integración de mensajería como una oportunidad para desafiar la dominancia de Apple. Con Facebook Messenger ya popular en Estados Unidos, el enfoque estratégico de Meta podría llevar potencialmente a un aumento de la cuota de mercado a expensas de Apple.
A medida que se desarrolla la historia, el panorama de la mensajería global continúa evolucionando. La relevancia de iMessage sigue estando estrechamente vinculada a los contextos regionales, lo que demuestra el poder de las dinámicas de mercado y las preferencias de los consumidores.