El gobierno de Japón planea implementar un ambicioso programa de inversión destinado a aumentar la resiliencia de la cadena de suministro en sectores críticos para la seguridad económica del país. Según fuentes, el gobierno tiene la intención de invertir más de 150 mil millones de yenes (aproximadamente 1,000 millones de dólares) en sectores como la producción de semiconductores, baterías y otras industrias.
Estas inversiones, que se llevarán a cabo durante un período de dos años a partir del año financiero 2024, se realizarán a través de inyecciones de capital y la creación de deuda subordinada. La estrategia tiene como objetivo mejorar la independencia de Japón en áreas industriales clave que desempeñan un papel vital en la seguridad económica del país.
El mercado global de semiconductores y baterías es altamente competitivo y a menudo susceptible a interrupciones y escasez. Japón, como uno de los líderes en estos sectores, enfrenta riesgos asociados a la dependencia de equipos importados. Al introducir inversiones en la resiliencia de la cadena de suministro, el país busca crear su propia infraestructura industrial independiente.
El objetivo a largo plazo del programa es garantizar una producción sostenible y confiable de componentes industriales clave para la economía de Japón. Las inversiones en la producción de semiconductores y baterías contribuirán a aumentar la independencia del país en este sector y proporcionar estabilidad de suministro para las empresas japonesas.
Las inversiones japonesas en la resiliencia de la cadena de suministro en sectores clave no solo son un paso hacia garantizar la seguridad económica del país, sino que también tienen como objetivo fortalecer la posición de Japón como un actor global en la producción de semiconductores y baterías.