El Comité de Educación de la Cámara de los Comunes Británica ha argumentado firmemente a favor de una prohibición legal del uso de teléfonos móviles en las escuelas, debido a preocupaciones sobre el impacto en la salud física y mental de los niños. El Comité ha señalado la necesidad de una orientación gubernamental clara para que las escuelas y los padres puedan abordar este problema.
Anteriormente, el Departamento de Educación de Inglaterra publicó pautas no obligatorias que sugerían formas para que los directores escolares prohibieran el uso de teléfonos móviles durante las clases, los descansos y la hora del almuerzo. Sin embargo, el Comité considera que tales medidas son insuficientes.
Un informe del Comité ha resaltado un aumento del 52% en el uso de teléfonos inteligentes entre los niños en el Reino Unido desde 2020 hasta 2022, con aproximadamente una cuarta parte de este uso siendo potencialmente adictivo. Además, el uso de teléfonos móviles entre los niños puede comenzar tan temprano como a los seis meses, y para la edad de tres a cuatro años, uno de cada cinco niños ya posee un dispositivo móvil.
Si bien se espera que el Proyecto de Ley de Seguridad en Línea ofrezca protecciones en línea para los niños contra varios daños en línea, las protecciones completas no estarán en vigor hasta la completa implementación de la ley en 2026. El Presidente del Comité, Robin Walker, ha subrayado la necesidad urgente de tomar medidas para prevenir más daños a los niños. Mencionó cómo las plataformas en línea podrían exponer a los niños a contenidos peligrosos, que van desde materiales inapropiados hasta el reclutamiento criminal.
A pesar de las medidas propuestas, el defensor de la seguridad en línea Ian Russell, quien perdió trágicamente a su hija de 14 años, Molly, por suicidio después de que vio contenido dañino en línea, sostiene que una prohibición de teléfonos o redes sociales podría hacer más daño que bien. Advirtió contra castigar a los niños por el fracaso de la industria tecnológica en protegerlos.