French Experts Recommend Age Restrictions for Smartphone Use Among Kids

Un informe de expertos franceses ha provocado nuevas discusiones sobre la edad adecuada para que los niños utilicen teléfonos inteligentes y accedan a redes sociales. El informe, encargado por el presidente francés Emmanuel Macron, argumenta que los niños no deberían tener teléfonos inteligentes hasta los 13 años, y el acceso a plataformas populares de redes sociales como TikTok, Instagram y Snapchat debería restringirse hasta los 18 años.

El grupo de expertos, liderado por la neuróloga Servane Mouton y el especialista en adicciones Amine Benyamina, llevó a cabo un estudio de un trimestre que concluyó que los niños menores de tres años no deberían estar expuestos a pantallas en absoluto, incluida la televisión. Destacaron la necesidad de teléfonos inteligentes sin acceso a internet para niños de entre 11 y 13 años, sugiriendo que los teléfonos inteligentes con capacidad para internet solo deberían introducirse a los 13 años.

Además, el informe señala que las estrategias impulsadas por el lucro de la industria tecnológica están convirtiendo a los niños en mercancías en el espacio digital del mercado, y recomienda medidas exhaustivas para protegerlos. En un tono firme, el informe señala que desean enviar un mensaje claro a la industria de que sus tácticas han sido reconocidas y no serán toleradas.

Para los bebés pequeños, el informe aconseja limitar la exposición a pantallas para garantizar que los padres puedan vincularse de manera más natural con sus recién nacidos. Además, recomienda que las pantallas deben ser intensamente restringidas para niños de hasta seis años, abogando por su uso solo con supervisión de adultos para contenido educativo.

También se llama a los educadores a abordar el uso de teléfonos, y el informe argumenta en contra de dispositivos individuales como tabletas para uso escolar a menos que sea necesario para adaptarse a discapacidades específicas. Se destaca que ningún niño menor de seis años necesita una pantalla para su desarrollo y que las pantallas pueden afectar negativamente su crecimiento adecuado.

Los científicos aclararon sus intenciones, afirmando que el objetivo no es criticar a los padres, sino apoyarlos en resistir el fuerte atractivo de la tecnología. Se mencionan acciones como «tecnoconfabulaciones», situaciones en las que los padres están constantemente revisando sus teléfonos en lugar de interactuar con sus hijos, como perjudiciales para el desarrollo emocional de los niños. El informe presenta imágenes impactantes: adultos desplazándose por sus teléfonos mientras alimentan a los niños pequeños o hogares donde la televisión está encendida perpetuamente, ambos escenarios potencialmente perjudiciales para el bienestar emocional de un niño.

Para aquellos que deseen seguir los avances o investigaciones adicionales en este sector, fuentes confiables incluirían los principales dominios de organizaciones de bienestar infantil y agencias internacionales de salud. Ejemplos incluyen:

UNICEF
Organización Mundial de la Salud (OMS)

The source of the article is from the blog krama.net