La Administración Biden ha detenido las negociaciones de semiconductores de Intel con Huawei, una importante empresa tecnológica china, debido a preocupaciones de seguridad nacional. Esta decisión fue el resultado de los persistentes esfuerzos de la congresista Elise Stefanik y otros miembros del Congreso republicanos para frenar la provisión de tecnología estadounidense a compañías vinculadas a actividades de espionaje por parte de adversarios extranjeros, específicamente en China.
El impacto de la decisión del gobierno es significativo, ya que detiene el flujo de tecnología de chips avanzados de EE. UU. a Huawei, afectando así la producción de laptops y teléfonos inteligentes de la empresa. La congresista resaltó la importancia de tales acciones para resguardar la propiedad intelectual estadounidense y obstaculizar avances tecnológicos que podrían beneficiar las capacidades de recopilación de inteligencia de China.
Anteriormente, la congresista Stefanik lideró una iniciativa al redactar una carta al Secretario del Departamento de Comercio de EE. UU., instando a revocar de inmediato las licencias de exportación a Huawei. Este movimiento se produjo después de que Huawei anunciara su intención de integrar la tecnología recién desarrollada de Intel en sus últimos productos informáticos.
Destacando el papel vital de la Oficina de Industria y Seguridad como guardiana de la seguridad nacional, Stefanik se comprometió a una supervisión continua para impulsar restricciones adicionales cuando sea necesario. Subrayó la necesidad de que EE. UU. mantenga una postura firme para garantizar que sus innovaciones no mejoren la posición tecnológica estratégica de China.
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