Si bien Huawei es ampliamente conocido por sus restricciones comerciales en curso y sanciones de Estados Unidos, la compañía recientemente ha sido criticada por su uso de chips de Intel en su última laptop. La administración Trump colocó a Huawei en la Lista de Entidades del Buró de Industria y Seguridad hace cinco años, prohibiendo efectivamente a las empresas estadounidenses hacer negocios con la firma china sin obtener una licencia.
Aunque rara vez se otorgan licencias de exportación, Intel recibió permiso especial en 2020 para enviar procesadores a Huawei para su uso en laptops. Este permiso permitió que Huawei incorporara los chips Meteor Lake de Intel, incluido el Core Ultra 9, en su recién lanzado MateBook X Pro. Sin embargo, se espera que esta licencia expire pronto y no sea renovada.
El reciente lanzamiento del MateBook X Pro ha recibido críticas de legisladores republicanos, quienes argumentan que al aprobar el envío de los últimos chips de Intel a Huawei, el Departamento de Comercio ha socavado las restricciones del gobierno de Estados Unidos sobre la compañía china. El congresista republicano Michael Gallagher expresó su desconcierto, diciendo: «Uno de los mayores misterios en Washington, DC es por qué el Departamento de Comercio continúa permitiendo que la tecnología estadounidense sea enviada a Huawei».
Esta controversia plantea preguntas sobre la efectividad de las restricciones del gobierno de Estados Unidos sobre Huawei y el acceso de China a procesos de manufactura avanzados. El año pasado, el lanzamiento del Mate 60 de Huawei y su chip Kirin 9000 provocaron debates sobre la capacidad de la compañía para asegurar chips avanzados. Mientras Estados Unidos ha impuesto estrictas restricciones a la exportación de chips AI avanzados a China, los chips Core Ultra de Intel, que cuentan con capacidades de AI, no están sujetos a estas restricciones de exportación.
El conflicto entre Huawei, el gobierno de Estados Unidos y las compañías tecnológicas destaca las complejidades del comercio tecnológico global. A medida que la administración Biden enfrenta críticas por su manejo del acceso de Huawei a la tecnología estadounidense, el futuro de las restricciones comerciales y la capacidad de Huawei para adquirir chips de vanguardia siguen siendo inciertos.
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