La campaña de Biden ha dado un paso estratégico al unirse a TikTok, una plataforma de redes sociales socialmente controversial, con el objetivo de involucrar a los votantes jóvenes. La campaña hizo su debut en TikTok durante el Super Bowl con un video en el que el presidente Joe Biden respondía preguntas relacionadas con el fútbol americano. Este movimiento busca acercarse a los jóvenes estadounidenses antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
A pesar de ser propiedad de China, TikTok ha ganado una enorme popularidad, especialmente entre los estadounidenses menores de 30 años. Según el Centro de Investigación Pew, el 63% de los jóvenes en Estados Unidos utilizan regularmente TikTok. Por lo tanto, tiene sentido que la campaña de Biden utilice esta plataforma como parte de su estrategia en redes sociales.
Sin embargo, esta decisión llega en un momento en el que TikTok está bajo escrutinio debido a su propiedad. El año pasado, la Casa Blanca ordenó a las agencias gubernamentales que eliminaran TikTok de los teléfonos y dispositivos propiedad del gobierno debido a preocupaciones sobre la seguridad de los datos.
En respuesta a estas preocupaciones, la campaña de Biden ha asegurado medidas de seguridad mejoradas para la aplicación. La empresa matriz de TikTok, ByteDance, sostiene que no es propiedad ni está controlada por el gobierno chino. A pesar de la controversia que rodea a la plataforma, la campaña de Biden cree que es crucial conectarse con los votantes jóvenes en TikTok, así como en otras plataformas como Instagram y Truth Social.
Los votantes jóvenes son una parte vital de la base del Partido Demócrata, y obtener su apoyo es esencial para la reelección de Biden. En la campaña de 2020, Biden utilizó a influyentes en TikTok para promover su mensaje entre este grupo demográfico.
A medida que la campaña de Biden se aventura en TikTok, marca un paso significativo en sus esfuerzos por conectarse con los votantes jóvenes y adaptarse al cambiante panorama de la comunicación política. Al unirse a TikTok, la campaña espera conectarse con una audiencia más amplia e inspirar a los jóvenes estadounidenses a participar en las próximas elecciones.