El primer trimestre de 2024 marcó un importante cambio en el mercado global de teléfonos inteligentes, que experimentó un crecimiento del 10%, un aumento significativo con respecto a la declinación del 13% del año anterior. Esta reactivación significa el primer crecimiento de dos dígitos de la industria desde la segunda mitad de 2021.
Si bien la expansión general de la industria es una tendencia positiva, los fabricantes individuales de teléfonos inteligentes han enfrentado fortunas diversas. Samsung registró una reducción marginal en los envíos con una disminución del 1%, mientras que Apple y Oppo sufrieron retrocesos más significativos del 16% y 6%, respectivamente. En contraste, Xiaomi y Transsion se destacaron como historias de éxito del periodo, con incrementos de envíos del 3% y 86%, respectivamente.
Los analistas observan que el resurgimiento fue impulsado en gran medida por marcas como Xiaomi y Transsion, que han aprovechado la recuperación de los mercados emergentes y una gestión estratégica del inventario de componentes para mejorar su presencia en el mercado. Estas marcas han visto un aumento significativo en los envíos, ganando terreno especialmente en regiones como Medio Oriente, África y América Latina.
Además, se están adoptando medidas proactivas ante el aumento de los costos de materias primas, anticipando posibles aumentos en los costos de los materiales. Esto podría llevar a un aumento de los precios de venta promedio a medida que las empresas buscan compensar los gastos crecientes contra la demanda de los consumidores.
La dinámica cambiante también ha alterado el panorama competitivo. Samsung ahora controla una participación del 20% en el mercado, una ligera caída desde su 22% anterior. La participación de Apple ha sufrido una caída significativa del 5% al 16%, mientras que la presencia de Xiaomi en el mercado ha crecido del 11% al 14%. El notable aumento de la participación de Transsion la ha llevado al 10% desde el 6%, y la participación de Oppo ha disminuido al 8% desde el 10%.
A pesar de la etapa de maduración del segmento de teléfonos inteligentes, especialmente para los usuarios familiarizados con la llegada de los sistemas Android e iOS, los fabricantes no se están durmiendo en los laureles. Están transformando los diseños de productos e integrando chips de inteligencia artificial avanzados para capacidades de aprendizaje automático en el dispositivo, un posible catalizador para un aumento en las actualizaciones de los consumidores.
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