Un nuevo informe elaborado por grupos activistas tibetanos y expertos proporciona nuevas pruebas de que el gobierno chino está aumentando la vigilancia digital de los tibetanos a través de prácticas como la instalación obligatoria de aplicaciones en los puntos de control policial y el uso de plataformas de caza de delitos respaldadas por empresas tecnológicas estadounidenses.
El informe afirma que desde 2021, las autoridades han estado pidiendo a los tibetanos que instalen una aplicación llamada «Centro Nacional de Antifraude» en sus teléfonos inteligentes. Según algunos tibetanos, se les ha sugerido rutinariamente instalar aplicaciones de seguridad en sus teléfonos inteligentes en los puntos de control policial, y las autoridades locales les han enseñado cómo descargar y usar la aplicación. Algunos tibetanos han expresado su preocupación de que la aplicación pueda utilizarse para rastrear sus movimientos y acceder a datos en sus teléfonos.
El informe también destaca una plataforma de big data utilizada por las autoridades tibetanas llamada «Aplicación de Inteligencia Misteriosa Integrada con el Mundo Subterráneo del Tíbet». Esta plataforma, desarrollada con tecnología de la empresa estadounidense Oracle, consolida datos de diversos sistemas de la Oficina de Seguridad Pública en el Tíbet y es una parte importante de la campaña del gobierno chino para clasificar las expresiones culturales y religiosas moderadas o la defensa de los derechos lingüísticos como delitos penales.
El informe proporciona pruebas de que las medidas de aplicación de la ley por parte de las autoridades chinas en el Tíbet son «más invasivas» que las utilizadas en otras partes de China. El uso de sistemas de big data para rastrear las redes de parentesco de los tibetanos o analizar sus redes sociales tiene como objetivo detectar lo que el estado-partido chino define como delitos organizados.
Otros investigadores también señalan que la represión china de las minorías étnicas forma parte del esfuerzo general del gobierno de Pekín por construir un «estado totalitario de control social». El desarrollo de mecanismos modernos de control social tiene como objetivo hacer que todas las áreas de la sociedad sean controlables.
En respuesta a la declaración del informe de que Pekín está aumentando la vigilancia digital de los tibetanos, la Embajada de China en Estados Unidos desestimó estos informes como «acusaciones infundadas». Según el portavoz de la embajada, en China, «la privacidad de los ciudadanos chinos está plenamente protegida por ley, independientemente de su origen étnico».
Como muestra el informe, el creciente control de Pekín sobre el Tíbet a través de la vigilancia digital está cambiando la forma en que los tibetanos se comunican y está generando un efecto intimidatorio en toda la región. Algunos activistas tibetanos creen que la vigilancia digital del gobierno chino tendrá un profundo impacto en los residentes, obligándolos a autocensurarse.
La Dra. Tenzin Choekyi, investigadora principal de Tibet Watch, afirmó que los tibetanos serán aún más cautelosos sobre lo que dicen o escriben en sus teléfonos, y que la comunicación entre los tibetanos en China y la diáspora puede volverse más difícil de mantener.
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