Los bomberos están cada vez más preocupados por el alarmante aumento de los incendios de baterías de litio. Estas baterías recargables, comúnmente encontradas en teléfonos celulares, vapeadores, bicicletas eléctricas, scooters y autos eléctricos, pueden representar una amenaza significativa cuando fallan. El desafío para los bomberos radica en combatir estos incendios en tiempo real, ya que requieren un enfoque diferente debido a su temperatura más alta y tiempo de combustión más prolongado.
Shawn Fallon, un ingeniero de materiales peligrosos del Departamento de Bomberos y Rescate de Jacksonville, explica que extinguir los incendios de baterías de litio-ion es extremadamente difícil. A diferencia de los incendios tradicionales, este tipo de incendios no pueden ser apagados con espuma u otros agentes extintores. En cambio, los bomberos se ven obligados a utilizar grandes cantidades de agua.
Para resaltar la gravedad del problema, el Equipo de Materiales Peligrosos JFRD realizó demostraciones simuladas de incendios de baterías de litio-ion. Al sobrecargar intencionalmente estas baterías, simularon escenarios de la vida real donde las baterías podrían sobrecalentarse y fallar. Los resultados fueron impactantes y reveladores.
En una demostración, una batería calentada colocada cerca de una cama explotó, provocando nuevos incendios incluso después de la explosión inicial. Fallon enfatiza que enfrentar una situación así durante las operaciones de combate de incendios es una preocupación importante. Insta a los bomberos a adaptar sus tácticas en consecuencia.
Otra demostración simuló la explosión de un teléfono celular que se estaba cargando debajo de una almohada o en una cama. El resultado fue igualmente destructivo, con humo y múltiples explosiones.
Estos incidentes no son aislados. Los departamentos de bomberos de todo el mundo están respondiendo a cada vez más incendios relacionados con baterías. Solo en 2023, Estados Unidos informó al menos 1,600 incidentes, 611 lesiones y 115 muertes causadas por incendios de baterías de litio-ion.
Para mitigar estos riesgos, el Instituto de Investigación en Seguridad contra Incendios recomienda varias precauciones. Los consumidores deben optar por productos certificados y manejar dispositivos alimentados por baterías de litio-ion con cuidado. Verificar regularmente los signos de advertencia de daños o abuso y reciclar adecuadamente las baterías y dispositivos viejos o dañados es crucial. Finalmente, es importante evacuar de inmediato si se produce un incendio y educar a otros sobre prácticas seguras.
Bomberos y expertos en seguridad enfatizan la importancia de utilizar equipos de carga diseñados específicamente para cada dispositivo para evitar la sobrecarga y el sobrecalentamiento. Siguiendo estas pautas, las personas pueden disfrutar de la conveniencia de las baterías de litio-ion mientras minimizan los riesgos asociados.
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