Tworzenie uniwersalnej biblioteki cyfrowej na podstawie dziedzictwa kulturowego

La idea de crear una «biblioteca universal» que contenga todo el conocimiento y el patrimonio humano ha inspirado durante mucho tiempo a científicos y humanistas. En el pasado, proyectos similares, como la Biblioteca de Alejandría, intentaron reunir copias de todos los libros escritos, pero fueron destruidos durante la guerra civil. En el siglo XXI, el desarrollo de tecnologías digitales e internet nos brinda herramientas para proteger nuestro patrimonio de la pérdida y la destrucción física. Además, permiten conexiones globales de conocimiento que trascienden las barreras culturales, lingüísticas y geográficas.

Actualmente, existen muchos proyectos que tienen como objetivo crear un espacio virtual donde se reúna nuestro patrimonio. Las tecnologías digitales permiten la fácil digitalización de contenido, almacenamiento y accesibilidad global en diversos formatos, que van desde textos hasta música, imágenes, películas e instalaciones multimedia interactivas.

Existen agregadores de patrimonio digital, también conocidos como bibliotecas virtuales, que recopilan, formatean y gestionan datos de diversas instituciones de patrimonio cultural para crear un único punto de acceso a través de un portal en internet. Estas colecciones pueden variar en tamaño y alcance geográfico, desde colecciones locales hasta ambiciosos proyectos globales. Por ejemplo, la Biblioteca Nacional de Australia desarrolló Trove, que ofrece acceso a «increíbles colecciones de bibliotecas, universidades, museos, galerías y archivos australianos».

De manera similar, Europeana, financiada por la Unión Europea, exhibe patrimonio cultural digital de más de 2,000 instituciones culturales en muchos idiomas diferentes, abarcando toda la UE y más allá.

Uno de los proyectos más ambiciosos que busca crear una «biblioteca universal» es el proyecto Google Arts and Culture, que tiene como objetivo «llevar el arte y la cultura del mundo en línea a cualquier persona, en cualquier lugar». Actualmente colabora con más de 2,000 institutos culturales de 80 países. La pandemia de COVID-19 ha aumentado la popularidad de este proyecto, ya que ha permitido a las personas explorar lugares y colecciones que de otra manera serían difíciles de acceder.

Sin embargo, debemos recordar la historia. Intentos anteriores de crear bibliotecas universales terminaron en fracasos espectaculares. Reunir, preservar y presentar el patrimonio digital requiere recursos sustanciales y es costoso. Solo unos pocos países ricos, entidades políticas intergubernamentales como la Unión Europea o grandes corporaciones mediáticas transnacionales como Google, pueden tener la capacidad o la voluntad de asumir tales costos.

La geopolítica es una parte inherente de nuestra vida diaria. La política global ahora depende de la infraestructura digital y la capacidad para globalizar los sistemas tecnológicos para dar forma a los estándares internacionales, productos, reglas e incluso normas sociales y valores culturales. Por lo tanto, el efecto geopolítico de los agregadores de patrimonio digital va más allá de ser solo herramientas políticas; también expresan sus objetivos culturales.

Quizás deberíamos preguntarnos si navegar por materiales en Trove que pretenden reflejar la identidad nacional australiana es un acto geopolítico. ¿Tienen los ciudadanos de la UE la oportunidad de descubrir la verdadera «cultura europea» navegando millones de elementos en Europeana? ¿El rastreo de Google de nuestros caminos digitales para generar ingresos con cada clic está manipulando el patrimonio cultural humano?

Cada vez más países e instituciones dedicadas a recopilar y compartir el patrimonio cultural se están moviendo hacia un modelo de operación digital. Sin embargo, al mismo tiempo, debemos ser conscientes de las posibles consecuencias negativas de tales acciones. La implementación de estos proyectos debe ser objetiva, teniendo en cuenta la diversidad cultural y la independencia de las instituciones que proporcionan estas colecciones. Solo de esta manera podemos crear representaciones auténticas y justas del patrimonio cultural humano.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son los principales objetivos de los proyectos que buscan crear una «biblioteca universal»?
Estos proyectos tienen como objetivo crear un espacio virtual donde se reunan diversos contenidos, como textos, música, imágenes, películas e instalaciones multimedia interactivas, para permitir el acceso global a todo el conocimiento y el patrimonio humano.

2. ¿Qué son los agregadores de patrimonio digital?
Los agregadores de patrimonio digital son bibliotecas virtuales que recopilan, formatean y gestionan datos de diversas instituciones de patrimonio cultural para crear un único punto de acceso a través de un portal en internet.

3. ¿Cuáles son ejemplos de proyectos de agregadores de patrimonio digital?
Ejemplos de proyectos de agregadores de patrimonio digital incluyen Trove de la Biblioteca Nacional de Australia, que ofrece acceso a colecciones de bibliotecas, museos y archivos australianos, y Europeana, que exhibe patrimonio cultural digital de más de 2,000 instituciones culturales en Europa.

4. ¿Cuál es la importancia del proyecto Google Arts and Culture?
El proyecto Google Arts and Culture tiene como objetivo llevar el arte y la cultura del mundo en línea, haciéndolos accesibles para todos. Actualmente colabora con más de 2,000 institutos culturales de 80 países.

5. ¿Cómo afecta la pandemia de COVID-19 a la popularidad del proyecto Google Arts and Culture?
La pandemia de COVID-19 ha aumentado la popularidad del proyecto Google Arts and Culture, ya que permite la exploración virtual de lugares y colecciones que serían difíciles de acceder en otras circunstancias.

6. ¿Cuáles son los desafíos de recopilar y presentar el patrimonio digital?
Recopilar, preservar y presentar el patrimonio digital requiere recursos significativos y es costoso. Solo unos pocos países ricos, entidades políticas intergubernamentales o grandes corporaciones mediáticas transnacionales pueden tener la capacidad o la voluntad de asumir tales costos.

7. ¿Cuáles son los posibles efectos geopolíticos de los agregadores de patrimonio digital?
Los agregadores de patrimonio digital pueden servir como herramientas políticas y expresiones de objetivos culturales. Por lo tanto, es crucial tener en cuenta la diversidad cultural y la independencia de las instituciones que proporcionan estas colecciones.

8. ¿Cuáles son las consecuencias de navegar por materiales en colecciones de patrimonio cultural digital?
Navegar por recursos digitales de patrimonio cultural puede tener consecuencias geopolíticas y plantear preguntas sobre la manipulación del patrimonio cultural humano.